BERLÍN.- Suurhusen, un pequeño y tranquilo pueblo del norte de Alemania, puede soñar con la fama desde que el libro Guinness de los Récords reconociera el jueves que su campanario de ladrillos rojos, de 27 metros de altura, está más inclinado que la célebre Torre de Pisa.

El edificio, construido en 1450, se inclina hacia adelante con un ángulo de 5,19 grados, frente a los 3,97 grados de la torre toscana, según los autores del ‘Guinness’, durante una ceremonia oficial en la iglesia del pueblo, el título de “la torre más inclinada del mundo“.